Deseo del analista...

John James Gómez | 20.10.2014

¿Cómo es posible hablar de un deseo del analista? ¿De qué estaría "hecho" ese deseo? No ofrezco aquí respuesta alguna a estas preguntas, se trata, a lo sumo, de un par de cuestiones como apertura a un posible intercambio de ideas con quienes deseen compartir sus reflexiones al respecto. Sea como fuere, la cuestión del deseo es crucial en cuanto a la formación del analista.

Tenemos pistas, por Lacan, de que dicho deseo, el que llamó "del analista", no responde a su famoso aforismo "el deseo es el deseo del otro" (dejaré por ahora de lado la cuestión entre el "Otro" y el "otro" en este enuncaiado. En la cita a la que haré referencia se encuentra con "o" minúscula; sin embargo, valdrá la pena más adelante retomar la diferencia que, seguramente, no es menor). Según puede encontrarse en la página 164 del seminario sobre los conceptos fundamentales, en la versión de Paidós, dice Lacan que Freud trata a Breuer como un histérico al desangustiarlo, mas no desculpabilizarlo, a propósito de lo que implica la transferencia en el caso de Berta Pappenheim (la famosa Anna O de los historiales clínicos). Lacan, muy a su estilo, recrea una novelesca escena al respecto:

"Pero fijémonos en lo que Freud le dice a Breuer: ¡Pero bueno! A qué tanto lío. La transferencia es la espontaneidad del inconsciente de la Berta esa. No es el tuyo, no es tu deseo -no sé si se tuteaban pero es probable -es el deseo del otro. Con lo cual considero que Freud trata a Breuer como un histérico, puesto que le dice: Tu deseo es el deseo del otro. Cosa curiosa, no lo desculpabiliza, pero ciertamente lo desangustia..."

No es menor la diferencia entre desangustiar y desculpabilizar, pero tampoco me detendré en ello por ahora. Me interesa señalar cómo, lo que se juega allí, en lo acontecido entre Freud y Breuer y en relación con lo cual se llegó a hablar, según menciona Lacan, apunta a que a partir de ello se llegó al punto de creer que la teoría de la transferencia es una defensa del analista:

"Esto nos lleva a la pregunta acerca de lo que el deseo de Freud determinó, al desviar toda captación de la transferencia en ese sentido que ahora ha alcanzando los extremos de lo absurdo, a tal punto que un analista puede decir que toda la teoría de la transferencia no es más que una defensa del analista. Yo le doy un vuelco a este término extremo. Muestro exactamente su otra cara al decir que es el deseo del analista". (pág. 164).

Lo que Lacan indica es algo inédito. Nadie, hasta ese momento, ni siquiera Freud, se ocupó de frente de eso que se ha llamado deseo del analista. Lacan no disfrazará su postura al respecto, e indica que:

"...a través de las fluctuaciones de la historia del análisis, de la intervención del deseo de cada analista, se ha logrado añadir algún detalle, alguna observación complementaria, se ha logrado refinar alguna incidencia, y ello nos permite calificar la presencia del analista en el plano del deseo". (Págs. 165-166).

Y opino que ahí está el punto crucial para comenzar. Reconocer que en aquel que presta su cuerpo al lugar de analista, hay deseo, es desmitificar la figura del analista, idealizada, como si se tratara de alguien inmaculado, exento de deseo. Pero no hay que perder de vista que no es lo mismo reconocer que hay deseo en aquel que presta su cuerpo al lugar de analista que poder dar cuenta de qué sería el deseo de analista como producto de un análisis. Allí tal vez esté la punta más difícil de anudar.

Por lo pronto, dejo una cita de Safouan al respecto, y como provocación, en su libro "Jacques Lacan y al formación de los analistas":

"Hemos visto cuál es la condición en que opera el deseo del analista: la de no manifestarse sino como x. Así que la pregunta a formular ahora es: ¿cuál es el deseo que empuja a quien ha llegado a ser analista a operar así con su deseo? Deseo sin el cual no podría lograr la famosa "apatía", esto es, no podría dominar otros deseos, como el de ir a lo esencial con el analizante, arrojarlo por la ventana, por ejemplo, o tomarlo en sus brazos." (Pág. 66).

Nuevo comentario