Formación: Sugerencias bibliográficas

Dado que ya todos pueden consultar el libro de M. Safouan, creo que, como lo empezó a hacer John James, comencemos a interrogarlo. Es preciso que, una vez leído el texto, veamos si podemos responder las preguntas claves : ¿qué es la formación del analista? ¿Qué es el deseo de analista? Esta dos preguntas van juntas.
John James recuerda que "la formación del analista no puede producirse sino como formación del inconsciente".
Para Lacan no hay separación entre el análisis y la formación. El análisis personal es la formación misma, y fue por eso que alguna vez sostuvo que nunca había hablado de la formación del analista sino de las formaciones del inconsciente. Con esta fórmula (su "pedagogía": enseñar por el enigma hasta que el enigma desaparezca) señala que el analista surge del análisis, que todo análisis llevado a su fin es "didáctico" por sí mismo, y que igualmente es su propio "pase", su pasaje de analizante a analista, todo como una experiencia del inconsciente, como una experiencia de las formaciones del inconsciente.

No es cierto, del todo, que no haya hablado antes de la formación del psicoanalista sino en esos términos de la fórmula provocadora, aunque por supuesto, su manera de pensar el asunto, es muy distinta a la tradicional dentro del freudismo, incluido el propio Freud.

En el seminario 11 (de Los conceptos fundamentales) había dicho que "el deseo del analista no puede de ninguna manera ser dejado por fuera de nuestra cuestión por la razón de que el problema de la formación del analista lo plantea como tal. El análisis didáctico no puede servir a nada distinto que a conducirlo a ese punto que designo en mi álgebra como "el deseo del analista".
Por estas razones no estoy de acuerdo con Safouan cuando, en la introducción, escribe que "la necesidad del análisis didáctico, no puede considerarse como algo demostrado. Hubo analistas, como Abraham y Bernfeld, que empezaron a ejercer sin haber hecho previamente un análisis didáctico; y es concebible que un analista armado de la noción freudiana de represión, por el sólo hecho de su condición de escucha, esté en condiciones de poner al descubierto las represiones que marcan el discurso de otro, aun cuando sus propias represiones se le escapen por definición".

Además de las referencias, la convocatoria por este medio, hay algún encuentro-lugar de intercambio dialogico?
De otro lado celebro la disposición a re-pensar el asunto del inconsciente, sus inagotables referencias.
gvv...

En el enlace que dejo abajo podrá encontrar algunas de nuestras actividades. Están abiertas a la participación de todos aquellos que deseen encontrar un lugar de conversación y diálogo...

https://www.colectivocanal.net/calendario-de-eventos/

Saludos.

Bibliografía sobre la historia de la IPA:
Breger, L.
Freud, el genio y sus sombras, Javier Vergara Editor, Buenos Aires, 2001 (Tercera parte: el movimiento psicoanalítico, 1902-1939, página 229)
Freud, S.
Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico, Obras Completas, Ed. Amorrortu, Tomo XIV.
Presentación autobiográfica, O. C. T. XX (especialmente cap. V), p. 45 y siguientes)
Jones, E.
Vida y obra de Sigmund Freud, Ed, Horme, Tomo II
Kerr, J
La historia secreta del psicoanálisis (Jung, Freud, Sabina Spielrein), Grijalbo Mondadori, Barcelona, 1995. (Capítulo V, Las consecuencias)
Roazen, P.
Freud y sus discípulos, Alianza Editorial, Madrid, 1978
Robert, M.
La revolución psicoanalítica, Fondo de Cultura Económica, México, 1966, Capítulo XIII (Nace el movimiento).

Lacan acude a la etimología de escuela para separarse de la condición moderna en la que cayó la misma. Si en Grecia la escuela tenía que ver con el ocio, es decir, con el tiempo libre, en nuestros tiempo, la escuela está del lado de lo aburrido y lo serio, y el ocio del lado del recreo, con lo que todo quedó invertido.
No se trata pues de la escuela como trabajo sino como "otium cum dignitate" como pretendía Cicerón, tiempo libre de todo trabajo servil, de placer con dignidad espiritual. No es el ocio donde campería el aburrimiento del "no tener nada que hacer", sino el tiempo libre para "el cuidado de si". Eliminadas las connotaciones morales y religiosas que pueda haber adquirido posteriormente, es a este "otium cum dignitate", a esta "scholé"), como lugar de los psicoanalistas y psicoanalizantes para protegerse del "malestar en la cultura", a lo que apunta Lacan.